Criptomonedas; ¿cómo afectarían tu negocio?
Por: Alejandro Bravo.
¿Qué son las criptomonedas?, ¿qué papel están tomando a nivel mundial?, ¿son seguras? Estas y otras cuestiones analizamos en el presente artículo.
Por lo general, cuando no conocemos el significado de una palabra recurrimos al diccionario, consultando el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española; la respuesta es sencilla: “la palabra no está en el diccionario”, y debemos recurrir, a un diccionario técnico, en virtud de que la palabra criptomoneda es un término especializado. Un buen tip cuando hablamos de tecnología, es buscar la traducción en inglés de la palabra que buscamos: “criptocurrency”, y entonces se dice que es un tipo de moneda digital que utiliza técnicas de encriptación generando unidades de moneda.
El género es la moneda virtual y sus especies la moneda digital y criptomoneda. Debemos tomar en cuenta que la palabra virtual hace referencia a algo aparente, no real y las criptomonedas sí lo son, son aceptadas como unidad de cuenta, como medio de pago y como medida de valor, y estas características pertenecen a una moneda.
La moneda, es emitida por las Instituciones oficiales de un país, por lo general un Banco Central, en nuestro país el encargado de la emisión es el Banco de México, que conforme al artículo 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, su objetivo principal es; procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional. Esta es una de las grandes diferencias con las criptomonedas.
La criptomoneda es una moneda digital, en la que se utilizan técnicas de encriptación, se almacena electrónicamente y no se encuentran respaldadas por un Estado, el valor lo determina la ley de la oferta y la demanda.
La primera criptomoneda es la denominada Bitcoin, la cual surge en el año 2009 cuando su creador Satoshi Nakamoto, publicó en un blog especializado “El libro blanco de Bitcoin”, dando a conocer la tecnología de Block Chain. Actualmente existen más de mil criptomonedas distintas y se estima que cada semana aparece una nueva, las principales son: Bitcoin, Ethereum, Ripple y Litecoin, existen otras como “Lota” que no dependen de Block Chain.
Es importante destacar que actualmente la tecnología Block Chain o cadena de bloques, ha rebasado en importancia a las criptomonedas, y su estudio y explicación no es materia del presente artículo; sin embargo, es importante mencionarlo para entender cómo funcionan las criptomonedas, y solo diremos que en esencia es una base de datos, un libro distribuido en el cual varios agentes (nodos) en red, llevan un registro y almacenan una copia de las operaciones que se realizan, la comunicación se establece P2P (peer to peer), o comunicación entre iguales, usando un mismo lenguaje, y las nuevas transacciones son primeramente verificadas y validadas, se firman digitalmente y se añaden a un nuevo bloque que se enlaza a la cadena.
El principal problema que se tiene con las criptomonedas es la confianza, por la dificultad que representa entender el modelo y por la volatilidad de su valor, esto resulta un poco irónico porque la importancia de Block Chain radica en la promesa de confianza y descentralización.
El ejemplo más claro es Bitcoin, que en un principio podría ser adquirido de dos maneras, a través de la minería o como pago por la prestación de algún servicio. En el primer año de su creación, 2009, su valor era de 0, en el 2010 su valor aumentó aproximadamente a .30 centavos de dólar y llegó a alcanzar en diciembre de 2017 un precio histórico de 19,900 dólares. Actualmente su precio aproximado es de 4,000 dólares.
Como podemos observar, la especulación juega un papel muy importante, y por esta razón, ha sido difícil su aceptación; sin embargo, recordemos que el mayor auge de Bitcoin fue a través de un pasado oscuro por haberse utilizado como medio de pago en operaciones delictivas como la compra de drogas, armas e incluso para el pago de servicios ilícitos.
Lo anterior, nos lleva a un tema importante; la regulación de las criptomonedas. A nivel internacional encontramos diferentes posturas: mientras que en Japón es aceptada como moneda de curso legal, en Bangladesh es expresa su prohibición, castigando con pena de cárcel su uso. En México, el primer paso se dio en el año 2018, con la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera denominada la “Ley FINTECH”, y en días pasados el Banco de México emitió las circulares 4/2019, 5/2019 y 6/2019, que básicamente establecen los requisitos necesarios para otorgar las autorizaciones que contempla la Ley.
Su regulación es necesaria o se justifica por el hecho de que existe un riesgo para las Instituciones y para el Sistema Financiero por la facilidad para transmitir los activos virtuales a diversos países y existe una preocupación fundada de que se utilice para el lavado de dinero.
Otro aspecto importante, es que la complejidad técnica, ha dado lugar a diversos fraudes cometidos y algunas empresas se autodenominaron intermediarios, promoviendo servicios de compra y venta de criptomonedas sin tener un respaldo, y algunas únicamente se dedicaron a estafar al público en general, podemos recordar el caso de la empresa Centra Tech.
También se han dado casos de hackeos, el más conocido o el de mayor cuantía es el que sufrió la empresa Coincheck con sede en Tokio, valuado en 430 millones de Euros, al haber sido robados quinientos millones de tokens, dando lugar a una restricción en el comercio de criptomonedas. Otro caso interesante es el de QuadrigaCX, cuyo fundador Gerald Cotten falleció sin dejar las contraseñas, por lo que dejó una deuda de 190 millones de dólares a sus usuarios.
Lo anterior, nos da una idea de las implicaciones o riesgos al adquirir criptomonedas o de su aceptación como medio de pagó para el público en general. En lo personal considero que para que puedan utilizarse criptomonedas en el día a día, en la compra de bienes y servicios, falta tiempo, y estos diez años han sido sin duda alguna, de aprendizaje y consolidación.
Por el momento, se considera arriesgado comerciar con criptomonedas; sin embargo, es necesario empezar a familiarizarnos con ellas y sobre todo entender la tecnología, ya que en este punto, se ha dado prioridad a la cadena de bloques o Block Chain, que se ha ido perfeccionando y cuya aplicación abarca un sin número de posibilidades.
También es importante mencionar que para empezar a adquirir criptomonedas no es necesario realizar una gran inversión, pues se pueden comprar fracciones de las mismas, como es el caso de mBTC, uBTC y Satoshis, que son fracciones de Bitcoin o criptomonedas de nueva creación que tienen un valor muy bajo.
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