El desarrollo de una mentalidad de seguridad en la digitalización financiera

Por: Dunstan Oriel Torres Hernández.

La digitalización es un proceso en continuo desarrollo que está cambiando la realidad económica y social. La transformación digital ofrece a las organizaciones un instrumento para modificar su patrón de crecimiento y así alcanzar un desarrollo estable, sostenible e inclusivo a mediano y largo plazos.

El proceso de digitalización no solamente se asocia a un elevado dinamismo, pues transforma economías sociedades: requiere de una elevada penetración de Internet, ya que los sistemas de inteligencia artificial o el análisis avanzado del big data componen avances plenamente consolidados.

Debe señalarse que la transformación digital efectiva no trata únicamente de cambiar sistemas: las entidades deben cambiar su cultura y sus hábitos de trabajo para comprender que estos procesos traen consigo nuevos requisitos de formación y, fundamentalmente, otros riesgos. Dentro de este marco, el éxito depende de un enfoque estratégico en la gestión de riesgos, seguridad y de proyectos de cualquier inversión en transformación digital.

En la economía actual —liderada por medios digitales y que cambia rápidamente— la mayoría de las empresas atraviesan por alguna transformación digital, ya sea para mejorar su oferta o para optimizar sus operaciones; muchas ya gozan de los beneficios de estas inversiones financieras.

Las tecnologías adaptadas a las finanzas son un espejo del desarrollo tecnológico en el mundo y el resultado de la competencia en el marco de la innovación entre las entidades; mismo que siempre ha sido un lenguaje del desarrollo y de interminable búsqueda por parte de entidades financieras, por lo que ha entrado en un sendero donde la única dirección es encontrar nuevos productos, formas de pago u otras novedades derivadas del avance tecnológico.

El factor más relevante en la digitalización financiera es proteger los datos confidenciales, aunque también el indicio de un problema, pues no se reconoce la necesidad de mejores herramientas de seguridad y recursos para protegerse de un ataque cibernético.

La Internet también ha dado paso a nuevas operaciones criminales conocidas como delitos cibernéticos. Cuando se trata de ciberseguridad, la falta de confianza de las empresas es comprensible, pues la realidad actual es que las amenazas son mayores que la protección.

Importancia de la ciberseguridad

También conocida como seguridad informática, se define como el área de la informática y la telemática relacionada con la protección de la infraestructura computacional y todo lo vinculado con ésta, en especial con la información implícita en una computadora o circulante a través de las redes computacionales. En otras palabras, es la práctica de proteger sistemas, redes y programas de los ataques digitales.

En la actualidad el mundo depende de la tecnología más que nunca, lo cual ha dado paso a un aumento significativo de datos digitales; mismos que se almacenan en computadoras por personas, empresas y agencias gubernamentales, y son transferidos a diario hacia otras computadoras a través de una red. No obstante, la vulnerabilidad en los sistemas computacionales puede ser explotada por un atacante.

Es fundamental comprender que invertir en herramientas y tecnología de seguridad no necesariamente evitará un ataque, pero una sólida educación y conciencia del usuario sí puede ayudar a detectarlos y actuar oportunamente. En la digitalización financiera los controles para prevenir, detectar, contener y generar confianza pueden ser la diferencia entre un impacto mínimo y un escándalo público con significativa pérdida financiera.

Uno de los retos al abordar los aspectos de seguridad cibernética es entender su dinámica y priorizar acciones para fortalecerla. Con la evolución de las tecnologías de la información, el sector financiero ha sido una de las industrias con mayores índices de digitalización. El creciente número de ataques cibernéticos contra empresas de servicios financieros es un reflejo de cómo este sector ha recurrido a la tecnología para resolver muchos de los problemas que enfrenta.

Ante la problemática expuesta, los temas de ciberseguridad son muy importantes en el sector financiero, sobre todo cuando los clientes y empresas no ven el entorno digital como un espacio confiable y seguro para la realización de sus interacciones; pues tal desconfianza afecta el uso de los canales digitales y a las inversiones realizadas para procesos de digitalización: causando que en la experiencia del cliente no se genere el impacto positivo esperado.

Los países del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) han adoptado un marco común para proteger al sector financiero de ciberataques ante el creciente número de delitos de este tipo, ya que el dinero y las transacciones constantes convierten a la digitalización financiera en el objetivo principal de los cibercriminales.

Las entidades financieras son cada vez más conscientes del riesgo que supone sufrir un ataque cibernético, razón por la que siempre deben tomar acciones de ciberseguridad e implementar mecanismos que impulsen la protección de las operaciones financieras a través de inteligencia artificial, tecnología blockchain, datos biométricos y procesos de autentificación para procurar la seguridad, tanto de la entidad financiera como del usuario.

Con el auge de la digitalización las aplicaciones móviles han provocado furor, dado que las instituciones financieras crearon las suyas para facilitar el servicio al cliente. Este avance tecnológico ha hecho proclive que las malas prácticas puedan ocurrir a través de cualquier software malicioso en el móvil, principalmente por falta de seguridad estricta mientras se usa la aplicación. Por ello, debemos considerar que la importancia de la ciberseguridad en la digitalización financiera es —y siempre será— proteger los activos de los clientes, así como sus datos personales.

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