Lo que debes saber sobre el Impuesto global mínimo

Por: L.C. Luis Velasco.

Desde principio de año empezó a retomarse una iniciativa mundial por nuestro vecino del norte: Estados Unidos, relativa al establecimiento de un impuesto global mínimo que gravaría a los ingresos en el extranjero de las empresas multinacionales.

Para el segundo semestre de 2021 se espera que en nuestro país el acuerdo para el establecimiento de este nuevo impuesto toque tierra.

La conceptualización de este impuesto global mínimo surgió desde el 2014 de las propuestas de las medidas “Base Erosion and Profit Shifting” (BEPS) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el G20, cuyas acciones están orientadas a desincentivar el flujo de ganancias hacia países de baja o nula tributación, conocidos como paraísos fiscales y con ello evitar la erosión de las bases fiscales en los países donde realmente se originan esas ganancias; por lo tanto, este impuesto mínimo global solo afectaría a las empresas multinacionales.

¿Cómo afectaría a México?

No obstante aunque parezca que en el caso de México no afectaría a muchas empresas locales que no tienen operaciones ni generan ingresos en el extranjero, posiblemente afectaría de manera en que esas empresas multinacionales que actualmente tienen actividades en México (100 según las estimaciones de la autoridad hacendaria) aumentaría o repercutiría ese impacto en sus precios finales a los consumidores nacionales. Por otra parte podría representar una ventaja para las empresas locales competidoras de esas multinacionales en cuanto a los costos de sus servicios y productos que les permitiría tener mejor alcance y aceptación por el mercado.

¿Qué sigue?

La iniciativa partió de la premisa de un impuesto global mínimo de un 21%, no obstante esto, el G7 (el grupo de las 7 economías mas importantes del mundo) consideró finalmente establecer un impuesto mínimo mundial del 15% el cual México vio con buenos ojos.
No obstante lo anterior, estos acuerdos tendrán que ser validadas en la reunión del G20 en las próximas semanas por lo que la tasa final acordada podría incrementarse nuevamente.

Lo que sobresale adicionalmente es que para el segundo semestre de 2021 habrá mucho movimiento en cuanto a los temas fiscales ya que conjuntamente con el consenso que se tenga de este impuesto mínimo global, se espera también contar con una propuesta de reforma fiscal para 2022 que mejore la recaudación fiscal ya que los indicadores en los primeros meses de 2021 han mostrado una caída en los ingresos provenientes de los impuestos federales mas importantes, por lo que habría que esperar cuánto podría recaudarse una vez que se tenga el acuerdo final respecto a este impuesto global mínimo y los ajustes que se establezcan en el paquete económico para el siguiente año.

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