Obligaciones de la administración frente a los accionistas

Por C. P. C. José Díaz Cuadra.

Para lograr una gestión efectiva en una organización, es necesario que los diferentes actores trabajen en sinergia para la mejor toma de decisiones y generar una operación más efectiva.

Como ya hemos expuesto en otros apartados, hay una ruta que circunda el cumplimiento de objetivos de una entidad, y ésta se genera con diversos actores –segmentados- que diseñan estrategias (Administración), establecen la forma en que éstas se van a llevar a cabo con el cuidado del costo beneficio de la entidad (Dirección) y finalmente, ejecutan de manera productiva y operativamente sana, las actividades programadas para lograr lo anterior (gerencias y operación).

En el sentido inverso, a fin de que las esferas superiores en un organigrama funcional, estructural y organizacional, conozcan el resultado de sus decisiones de negocio y del ejercicio de su administración, los directivos de una empresa tienen que rendir cuentas a quien, en términos formales se considera el “órgano supremo de la sociedad”, es decir, según los artículos 77 y 266 de la Ley General de Sociedades Mercantiles: a la Asamblea de Socios o Accionistas.

La situación financiera de una sociedad

A manera de ejemplo, tomemos el caso de una Sociedad Anónima, en la que se cumple el hilo conductor que hemos establecido en diversas ocasiones (operación/gerencia-dirección-administración) y por lo tanto, se entrega un resumen ejecutivo de la marcha de la sociedad, que contiene la información financiera de ésta y sus cambios, de acuerdo con las principales políticas, criterios contables y de información seguidos para su elaboración.

¿Qué hace la Asamblea con ese informe?

La responsabilidad de la asamblea, una vez que ha analizado y discutido el informe, es pronunciarse para aprobarlo o modificarlo, con apoyo de una figura organizacional que fortalece y auxilia en la toma de decisiones de esta naturaleza; nos referimos a los órganos de vigilancia que se materializan en los comisarios, quienes también rinden un informe que considera la veracidad, suficiencia y razonabilidad de la información presentada por la Administración a la Asamblea.

Los Comisarios, además, tienen que informar si las políticas y criterios contables y de información son adecuados, si éstos han sido debidamente aplicados y si en consecuencia, la información de la Administración refleja verdaderamente la información financiera y los resultados de la entidad.

Como podemos ver, los accionistas, ponen su patrimonio en manos de Administradores por ser ellos quienes tienen la experiencia comercial, operativa, financiera, administrativa e incluso legal, para que una organización funcione, en consecuencia, estos últimos tienen obligación de informarles no sólo del estado de su inversión, sino de la forma y los criterios razonablemente adoptados para un adecuado y eficiente uso de sus recursos, además del cumplimiento de sus obligaciones. Todo es un ciclo de información y de ejecución de responsabilidades que tiene que fluir, dependiendo del nivel en el que se encuentren, a su mando inmediato superior.

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