¿Cuál es la forma correcta de financiar el capital de trabajo?

Por Mtro. Andrés Rodríguez Leos

Debemos iniciar preguntados ¿qué es capital de trabajo?, diversos autores lo definen como: “El conjunto de recursos que una empresa posee para poder operar”, ¿qué tratamiento se le debe dar?

De manera simple podemos decir que el capital de trabajo es el motor que hace que funcione una empresa o bien es el corazón que bombea la sangre (dinero) a la organización para poder ofertar productos y/o servicios que al ser vendidos se convierten en efectivo (ventas al contado) o en cuentas por cobrar (ventas a crédito), lo que traen consigo la obtención de un margen de ganancia o utilidad.

Con lo anterior se podría pensar que no existe una forma correcta o incorrecta de financiar el capital de trabajo, es decir mientras se consiga dinero a un costo razonable que más da dónde provenga; sin embargo, las malas decisiones de financiamiento en las empresa de nuestro país son una constante y a menudo esto lleva a las empresas a elegir financiamientos incorrectos que a la postre ocasiona sobre endeudamientos, retraso en sus pagos, en sus compras e incluso lo lleva a tener que cerrar.

Para poder comprender mejor el uso adecuando del financiamiento, imagine por un momento que usted está en búsqueda de comprar una casa o departamento, que sus ingresos promedio mensuales son de $100,000 y que después de mucho buscar el lugar idóneo por fin lo encuentra, el precio de éste es de $3 millones, ya que el vendedor tiene una urgencia y ha decidido vender “barato”, usted no cuenta con los recursos suficientes, ya que sólo tiene ahorros para pagar las escrituras y gastos, así que se acerca a su banco para pedir el dinero faltante.

Sin embargo, el tiempo de trámite del crédito hipotecario, el avalúo y la formalización en total es de 90 días, tiempo que el vendedor no está dispuesto a esperar, por lo que usted decide aceptar un crédito revolvente que tiene aprobado con otra institución financiera, el cual coincidentemente es por la cantidad que usted requiere, así que va al cajero automático, le da aceptar al crédito y automáticamente usted tiene la cantidad de $3 millones en su cuenta, posteriormente hace cita con el notario, traspasa el dinero al vendedor y ¡felicidades! usted es dueño de la casa de sus sueños.

La pregunta que nos surge es; ¿el crédito que aceptó, verdaderamente resolvió su problema? o ¿lo metió en un problema mayor?, si usted está pensando que sí resolvió, puesto que ya es propietario del inmueble y que ahora sólo hay que irlo pagando, le recuerdo que el crédito que aceptó es “revolvente” es decir lo dispone y lo paga, pero todo junto, no en partes, no en quincenas ni a meses sin intereses, por lo que ahora resulta importante saber ¿cómo va pagar $3 millones en un sólo pago? si usted gana $100,000 y sus ahorros sólo alcanzaron para los gastos, sin duda, tomó una mala decisión, puesto que éste tipo de crédito no es para resolver la necesidad que usted tenía.

Lo anterior le sucede a muchas de las empresas en México, ya que toman financiamientos sin tener clara la verdadera necesidad.

Lo anterior nos hace comprender que el dinero del capital de trabajo sí debe tener una forma correcta de financiarse y éste depende de la necesidad.

El capital de trabajo en las empresas tiene dos necesidades

  1.  NET’s (Necesidades Eventuales de Tesorería)
  2. Crecimiento

Pero antes de hablar de ello debemos mencionar que el capital de trabajo debe cumplir con dos características esenciales “eficiencia” y “suficiencia”, la primera se mide a través del “ciclo caja”, el cual se refiere a la velocidad con la que las organizaciones generan dinero, mientras más corto en tiempo, más oportuna será su generación de efectivo y en consecuencia, la empresa tendrá más dinero para seguir invirtiendo y de esta formar generar mayores ganancias.

De lo anterior se puede concluir que uno de los dos grandes objetivos de la administración del capital de trabajo es la eficiencia del mismo, lo que se resume en lograr ciclos de efectivo lo más corto posibles.

La eficiencia o minimización del ciclo de efectivo se logra de dos formas:

  • Disminuyendo el ciclo operativo
  • Aumentando el plazo de las cuentas por pagar

Por otra parte la “suficiencia” se refiere a la composición de recursos invertidos en la operación, de lo cual depende la independencia operativa de la empresa.

De acuerdo con la regla natural del financiamiento, las empresas obtienen recursos para el capital de trabajo mediante dos fuentes

  1. “Transitorias” (Pasivo de Corto Plazo)
  2. “Permanentes” (Pasivo de Largo Plazo y Capital)

De esta mezcla de dichos recursos depende la suficiencia en el capital de trabajo. Hablemos primero de los recursos “Transitorios” los cuales tienen la característica de ser exigibles en un periodo menor a un año y ser Revolventes es decir, se puede disponer, pagar y volver a disponer, éstos sirven para financiar las necesidades transitorias de capital de trabajo (NET’S).

Las necesidades eventuales, son requerimientos transitorios que las empresas presentan en su operación cotidiana, un retraso en la cobranza, una compra de oportunidad o la más común, una disminución en su liquidez, lo cual requiere ser financiado para poder hacer frente a sus compromisos de pago (sueldos, rentas, mantenimientos, seguridad, entre otros).

Dichas fuentes de recursos deben ser utilizadas sólo para financiar las eventualidades, y es importante mencionar que el uso excesivo de éste tipo financiamiento generan dependencia ya que hay que reiterar que éstas se pagan de una sola exhibición, por ello es un error que las empresas abusen de dichas fuentes; sobre todo cuando el capital de trabajo requiere de una inyección recursos motivado por el crecimiento de la empresa.

Algunos de los ejemplos más comunes de fuentes transitorias son:

  • Proveedores
  • Líneas de Crédito
  • Préstamo quirografario (PQ)
  • Préstamos Prendario (PP)
  • Entre otros

Por otro lado, el crecimiento de la empresa reflejando por un aumento en las ventas ocasionado por nuevos productos, nuevas sucursales, etc. requiere inyecciones constantes de capital de trabajo, los cuales no deben ser financiados con recursos “Transitorios” (Pasivo de Corto Plazo) si no con recursos “Permanentes” (Pasivo de Largo Plazo y Capital), ya que estos tienen la peculiaridad de no ser revolventes, es decir, no habrá que devolverlos de golpe y su fuente de pago es a través las utilidades periódicas que el negocio deja.

Sin embargo, el problema de éste tipo de recursos, es que la mayoría de las instituciones financieras no tienen considerado financiamiento a largo plazo para capital de trabajo, sino más bien para la infraestructura (Activo Fijo), los productos para Capital de Trabajo que se ofertan sólo están enfocados a necesidades eventuales (NET’S), por ende podríamos decir que sólo existen dos posibles fuentes para hacer crecer a la empresa:

  • Aportación de los Socios
  • Y en algunos pocos caos el Crédito Simple

Sin duda, queda claro que la obtención de créditos no necesariamente resuelve los problemas, en muchos de los casos puede llegar a agravarlos, por ello se vuelve indispensable que se haga una correcta detección de las necesidades que las empresas tienen y con ello puedan buscarse las soluciones idóneas, es otras palabras el tipo de crédito, el plazo, la tasa y acreedor.

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