Cómo mejorar el control de flujo de efectivo en su empresa

El efectivo es clave para la supervivencia de la empresa. La economía mundial continúa presentando retos y, ante la crisis de la Nueva Normalidad, se incrementa cada vez más la importancia del uso adecuado de los recursos para mantener un flujo estable de capital de trabajo.

Primeramente, en un formato de flujo de efectivo  (ingresos – egresos = saldo neto) coloque el efectivo de bancos en el saldo inicial y considere las inversiones temporales en caso de hacerlas líquidas. Depure las cuentas por cobrar y verifique los saldos con los clientes para tener la certeza del pago como ingresos esperados, y preséntelos en las fechas de cobro. Incluya todos los egresos, entre ellos, las deudas por financiamiento y fiscales.
Posteriormente, elabore la planificación de ventas, operaciones y los planes del negocio para asegurar una sincronización de todas las funciones con requerimientos de efectivo. En el caso de saldos negativos, proyecte nuevos financiamientos, mediante la aportación de socios o créditos.
La finalidad es mantener liquidez para hacer frente a las obligaciones de corto plazo. Sin importar la industria en la que operen, las empresas pueden generar efectivo con acciones proactivas ante una situación como la coyuntura sanitaria actual.
El flujo de efectivo es clave; planifique tres escenarios —base, optimista y pesimista— en relación con los ingresos esperados y los imprevistos como premisas.
Compare estas cifras con el flujo real continuamente y aproveche los sistemas de contabilidad para lograrlo. Asegúrese también de que los escenarios se ajusten y vuelva a pronosticar el flujo de efectivo previsto a medida de que surjan los resultados reales. Es prioridad conocer hasta qué fecha alcanza el efectivo mediante la evaluación del margen disponible de liquidez y efectivo:
  • Evalúe si está restringido o disponible para su uso.
  • Identifique los flujos de efectivo clave que pueden estar en riesgo.
  • Conozca la escasez o las reservas de efectivo; junto con la liquidez, será un punto de partida para identificar oportunidades, a fin de proteger y mejorar su posición.
No abandone este proceso, es el momento de deshacerse de los gastos innecesarios. Recuerde que las responsabilidades fiscales, prestaciones sociales y otras obligaciones gubernamentales son prioritarias. No es de extrañar que la nómina sea el mayor gasto, recuerde que las personas son el mayor activo de una empresa, así que trabaje para mantenerlas si es posible. En estos momentos, la prioridad es la protección de las plantillas.
Existen recomendaciones de expertos por sectores industriales para generar ventas. Es conveniente revisar su modelo de negocio y generar nuevas oportunidades de ingresos, sin dejar de considerar que aún se desconocen todas las repercusiones de esta pandemia para las empresas.
Por lo tanto, la prioridad del financiero será generar el efectivo suficiente para mantener la planta productiva, además de comprender los riesgos a los que están expuestas sus actividades comerciales.
El flujo de efectivo es considerado por las instituciones financieras como la base para el financiamiento. Valore la posibilidad de apalancar la compañía y tome medidas para proteger su estabilidad financiera.

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