Diferencias entre empresas familiares y corporativas

Por: Dunstan Oriel Torres Hernández

Una empresa es una unidad económica destinada a producir bienes y servicios, así como una comunidad de aportaciones de la técnica, la mano de obra y el capital en sus diversas formas. ¿Cuáles son las diferencias entre familiares y corporativas?

En todo el mundo, las empresas son entes sociales integrados por personas con objetivos similares, donde algunos aportan dinero; otros, bienes materiales; otros, trabajo físico, intelectual u otras formas de aportación. En general, son un gran generador de riqueza, empleo e innovación.

Los fines de toda empresa son los que se indican a continuación:

  • Prestar un servicio o producir un bien económico.
  • Obtener un beneficio. La empresa, al desarrollar su actividad, trata de conseguir una ganancia para retribuir el esfuerzo de quien ha coordinado los factores productivos.
  • Restituir los valores consumidos para continuar con su actividad.

En el ámbito económico, existen las empresas denominadas corporativas y aquellas propiedad de familias. La organización, gerencia, decisiones y continuidad, entre otros aspectos, difieren entre ambas.

Las empresas corporativas generalmente son propiedad de fondos o inversionistas particulares que están dirigidas por gerentes y ejecutivos profesionales. La gran mayoría de los negocios nacieron y siguen adelante gracias al esfuerzo de individuos y grupos familiares. En esta categoría, caben incluso algunos consorcios que cotizan en las bolsas de valores, aunque sus fundadores conservan el control y lo heredan de padres a hijos. Muchos de ellos llevan la tradición familiar en el nombre de la empresa.

Las empresas familiares son el principal motor de la economía, ya que emplean a la mitad de la fuerza laboral y generan más de la mitad del Producto Interno Bruto. Se puede decir que son más numerosas en comparación con las empresas corporativas.

Es una realidad que toda empresa tiene un nivel de influencia de los accionistas que, en algunos casos, llegan a tener un parentesco. No obstante, las características que distinguen a las empresas corporativas de las familiares son las relacionadas con la propiedad, el control y la gestión.

Características de las empresas corporativas

Las empresas corporativas son sociedades anónimas, cuyos accionistas delegan sus derechos a directivos nombrados para esta causa. Son los accionistas quienes revisan los nombramientos y quienes toman las decisiones más importantes dentro del grupo de directivos.

Tienen un mejor desempeño en muchas de sus actividades, ya que emplean a las personas especializadas en cada área, logrando una mejor separación de la propiedad y la dirección, y evitando mezclar los recursos personales con los corporativos, pues el objetivo de la empresa corporativa es ganar monetariamente lo más que se pueda para lograr sus objetivos.

Ahora bien, las empresas corporativas mantienen un modelo de relaciones laborales diseñado desde la alta gerencia, es poco flexible en aspectos como solicitudes de permisos, horarios, préstamos y otros.

Las empresas corporativas generalmente se centran en los ámbitos nacional e internacional, por las economías de escala y de alcance, derivadas de su gran tamaño, por lo que logran una integración vertical y horizontal que les asegura suministros y reduce la necesidad de contratar proveedores independientes.

Este tipo de empresas tienen facilidad de financiamiento, por lo que tienen acceso rápido y barato a nuevos sectores de gran potencial de crecimiento y pueden expandir y diversificar los segmentos de mercado. Cuentan con la capacidad para obtener mejores resultados en el mediano plazo, incluso a costa de pérdidas temporales.

Tienen mejor acceso a tecnología y herramientas necesarias para sus operaciones, lo que les permite establecer estrategias para definir claramente las funciones de cada persona. Les es posible separar las funciones por áreas de responsabilidad y saber cuál se va a encargar de cada función específica dentro de la organización.

Características de las empresas familiares

Las empresas familiares son sociedades en las que el capital y la administración o el gobierno, en su caso, están en manos de una o más familias que tienen la capacidad de ejercer sobre ella una influencia suficiente para controlarla, y cuya visión estratégica incluye el propósito de darle continuidad en manos de la siguiente generación familiar.

En ocasiones, se puede confundir la propiedad del capital con la capacidad profesional para dirigir, lo que en ocasiones incide en la toma de decisiones empresariales y puede dar lugar a determinadas perturbaciones en la empresa. Sin embargo, cabe resaltar que se tiene un conocimiento específico de la empresa por parte de los miembros de la familia, ya que a menudo se encuentran en una posición para transmitir ese intelecto de generación en generación.

Las empresas familiares, en su mayoría, se caracterizan por tener una estructura de capital en la que las nuevas inversiones suelen realizarse contando con fondos propios.

La estructura organizacional suele ser muy sencilla y tiende a formalizarse a medida que crece la empresa. En este sentido, sus costos de control son reducidos, puesto que sus empleados clave están relacionados por un parentesco y hay confianza mutua. Es muy común en este tipo de empresas que den un trato diferente a los miembros de la familia frente a los ejecutivos y empleados contratados de manera convencional, cuya contribución de estos profesionales no es bien valorada y suelen ser relegados.

Una empresa familiar posee características que la hacen única, al presentar una relación estrecha entre la familia y la empresa; se basan en la experiencia pasada para establecer las estrategias al interior de negocio y definir los roles de cada familiar. No obstante, en ocasiones carecen de indicadores clave, lo cual, con mucha frecuencia, resulta en la aparición de temas críticos en la organización que generan costos tan altos que ponen en riesgo la continuidad del negocio.

Conclusiones

Las empresas corporativas y las empresas familiares son muy importantes para la economía de nuestro país. Sin embargo, las características de la propiedad y gestión hacen que tengan elementos claramente diferenciados.

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