Por: Fernando Castro Hernández.

La figura del agente aduanal ha alcanzado un mayor protagonismo al pasar de los años y muchos ya brindan servicios de consultoría, así como servicios estratégicos. ¿Cómo ha evolucionado?

1. Actuaciones que deriven del despacho aduanero de mercancías y que se celebren en recintos fiscales.
2. Notificaciones que derivan del despacho aduanero.
3. Cuando se trate de actas o escritos relacionados con los procedimientos administrativos descritos en la citada ley.
4. Actuaciones y notificaciones, como resultado de inspecciones o verificaciones de las mercancías durante su permanencia en el recinto fiscal.

1. Revise los encargos conferidos en el portal del SAT. Las personas morales pueden dar de alta un máximo de 30 patentes y, en caso de personas físicas, hasta 10 registros. Considere que las empresas de mensajería y paquetería requieren, en ocasiones, tres o cuatro. De forma regular, muchos contribuyentes dan de alta la patente con una permanencia ilimitada, sin embargo, esto podría representar un riesgo para sus registros fiscales, por lo que es importante corroborar que existe una relación activa o dar de baja la patente.
2. Mantenga a dos agentes aduanales operando por una misma aduana, por lo menos. Mida su desempeño en las operaciones de despacho, verifique su eficiencia en las cuestiones administrativas y la precisión que le otorga con la determinación de anticipos y devoluciones. Es importante tener dos agentes habilitados, ya que así no se compromete la continuidad del servicio: he visto sufrir a empresas cuya patente se somete a procesos de suspensión o cancelación.
3. Negocie una tarifa flat. Para esto, es necesario conocer con precisión el tamaño de su negocio, proyectar el número de operaciones que tendrá durante el plazo de un año, la complejidad del despacho de sus embarques, el detalle que requiere con el previo, la confiabilidad con la que embarcan sus proveedores, etcétera.
4. Evalué los servicios complementarios al despacho aduanero que puede ofrecerle el agente aduanal: la gestión de trámites, la renta de espacios en bodegas, cross dock, maniobras, etiquetado, fletes nacionales, acondicionamiento de carga, entre otros.
5. Conozca al agente aduanal. Como socio comercial, es importante motivar la cercanía y no simplemente considerarle un cliente más; ubique a su ejecutivo de cuenta y al personal que pueda auxiliarle a mejorar su operación.
6. Identifique las certificaciones con las que cuenta el agente aduanal; estas generan ventajas de seguridad, tiempos de despacho y contratación de otros proveedores logísticos. Entre otras, puede solicitar las certificaciones C-TPAT, OEA e ISO.
7. Si requiere un agente aduanal adicional para operar en alguna aduana, considere la recomendación de las asociaciones que los agremian o consulte los directorios de la Confederación de Asociaciones de Agentes Aduanales de la República Mexicana (CAAAREM) y de la Confederación Latinoamericana de Agentes Aduanales (CLAA). Es importante que pregunte sobre la experiencia que tienen en el tipo de carga que despacha.
8. Para el caso de contenedores por aduanas marítimas, es importante asegurarse de que el agente aduanal, o la asociación con la que tenga afiliación, cuente con un convenio con las navieras, y así evitar el depósito en garantía —necesario para la liberación del contenedor—.
9. Al ser responsable solidario en las distintas operaciones de despacho, deberá colaborar con usted en caso de cualquier procedimiento administrativo o solicitud de información por parte de las autoridades fiscales. Existen agentes que mantienen un excelente control sobre la información histórica (digital o documental), lo cual es un apoyo invaluable durante procesos de auditoria.
10. Siempre tenga en cuenta que su agente aduanal debe ser su socio estratégico y asesorarle para mejorar sus despachos, ya sea con consultoría, cumplimiento de regulaciones, boletines informativos, capacitación, etcétera.