Importancia de efectuar un pre-cierre contable y fiscal

Mtro. y L.C Alejandro Bolaños Pérez

Aspectos esenciales de este pre-cierre, contables, fiscales y particulares. ¡Conócelos!

Una vez más nos aproximamos al cierre anual y con ello el cierre contable y fiscal del ejercicio. Por lo que, como profesionistas del área contable y fiscal de las empresas, te sugerimos incorporar como una práctica recurrente la elaboración de un pre-cierre contable y fiscal que te ayude a identificar tanto aspectos operativos y económicos, contables, fiscales, legales como muchos otros.

A continuación, señalamos algunos aspectos que consideramos parte esencial de este pre-cierre, cuyo objetivo será anticiparnos a la identificación de aspectos que pudieran tener un impacto positivo o negativo en las finanzas de las empresas, y trabajar en su implementación o mitigación en el resto de los meses del ejercicio.

Aspectos Contables

Haz una revisión de todas las cuentas de la balanza: desde caja hasta la última de resultados, cuentas de orden y cuentas “fiscales” como CUCA, CUFIN, Pérdidas Fiscales, etc.
De la balanza de comprobación, valida la razonabilidad de los saldos mensuales de las cuentas, así identificarás y verificarás aquellas cuentas que por sus importes sobresalgan en algún mes, sean de nueva creación, etc.
Tras lo anterior, valida los registros contables que conforman las cuentas para verificar su razonabilidad, documentación soporte, etc.; e incluso si el gasto corresponde a la cuenta contable donde está registrada.
Verifica los rubros más importantes de los Estados Financieros, para identificar partidas que pudieran llamar nuestra atención o de terceros interesados en la información contable.
De lo anterior podrían derivar aspectos como cuentas por cobrar, impuestos por recuperar, préstamos, capitalización de pasivos, aportaciones de capital, ingresos extraordinarios, etc.
Inspecciona la conciliación de ingresos contables contra los CFDI de ingresos emitidos, así como descuentos y notas de crédito (CFDI).
Verifica que los gastos cuenten con el CFDI correspondiente y/o la documentación que soporte su realización.
Analiza la estructura de la organización para ver si hubo modificaciones accionarias, así como sus actas legales.
Examina si la utilidad o pérdida contable es razonable y, en caso de desviaciones, analízalo con el área correspondiente.
Si es necesario, y con el análisis de puntos previos, realiza una depuración y corrección.
Revisa la razonabilidad del resultado contable, pues es la base para determinar el resultado fiscal a través de la conciliación contable-fiscal.

Aspectos Fiscales

Luego de realizar lo anterior, efectúa el pre-cierre para efectos fiscales, que básicamente consiste en realizar el cálculo del resultado fiscal del periodo del pre-cierre; entre otros aspectos sugerimos:

Identifica las modificaciones fiscales que pueden impactar en las operaciones de la empresa y, en su caso, verifica su implementación adecuada en la empresa.
Calcula y cuantifica partidas como la deducción de inversiones, el ajuste anual por inflación, el costo de ventas fiscal, análisis de provisiones y pagos anticipados, etc., pues sirven para determinar el resultado fiscal del ejercicio (en este caso del periodo de pre-cierre).
Analiza de forma detallada los gastos no deducibles, ya sea para confirmar que no cumplen con las disposiciones fiscales y que por eso deben quedarse clasificados como No deducibles.
Actualiza las pérdidas fiscales, CUCA, CUIFN, deducción de intereses, etc.
Revisa aspectos de precios de transferencia.
Busca a los proveedores en la lista del 69-B del CFF, etc.

Tras esto podrían resultar aspectos adicionales en materia fiscal, como: materialidad de las operaciones, razón de negocios, estricta indispensabilidad de gastos, cumplimiento de obligaciones fiscales, etc.; mismos que de ser necesario reforzarán o complementarán la información y/o documentación (tendrás los meses restantes del ejercicio para esta tarea).

Aspectos particulares

Adicionalmente, existen otras operaciones que realizan las empresas, pero que no son recurrentes y por ello pueden perderse de vista, como:

Operaciones con partes relacionadas; en caso de que existan debes verificar que cumplan los requisitos establecidos en la Ley del Impuesto sobre la Renta (LISR) en el art.76 fracción IX.
Deducción de cuentas incobrables.
Integración de saldos a favor pendientes de recuperar.
Bajas de Activos Fijos que dejaron de ser útiles conforme al artículo 31, sexto párrafo de la LISR.
Modificaciones en la participación accionaria.
Venta de acciones o activos intangibles.
Efectos de fusión, escisión.
Operaciones relevantes que debas reportar ante la autoridad fiscal; entre muchas otras.

Dependerá de las características de la empresa, industria, rama, políticas y procedimientos establecidos, entre otros aspectos, la definición de las actividades a realizar; sin embargo, por experiencia consideramos que este ejercicio siempre deja buenos resultados porque se pueden identificar aspectos que, por alguna razón durante el ejercicio, no fueron observados y porque además se tiene un periodo dentro del mismo año que permite:

Corregir lo que corresponda, como señalamos: aspectos contables, fiscales, de operación, legal, etc.
Prever el resultado fiscal del año y, en su caso, el flujo de efectivo para el pago del ISR del ejercicio en el ejercicio siguiente.
Identificar oportunidades o riesgos, así como realizar una adecuada planeación fiscal para el cierre.
Aportar elementos para la toma de decisiones.
Ubicar áreas de mejora para nuestros procesos internos, entre otros beneficios.

El periodo de enero-septiembre es ideal para este ejercicio, en virtud de que nos permite contar con tres meses restantes para realizar las tareas y/o adecuaciones que hayamos detectado; sin embargo, cualquier periodo posterior al señalado, será igualmente útil para implementarlas.

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