Importancia de llevar a cabo un diagnóstico contable-fiscal al cierre del ejercicio

Por: L.C. Luis Velasco. 

La mayoría de las empresas lleva a cabo durante las últimas semanas del año distintas actividades con la finalidad de anticipar algunas cuestiones operativas y financieras del negocio tales como efectuar los pagos pendientes a proveedores, acelerar la cobranza de clientes, levantamiento de inventarios de mercancías, etc.

En lo relacionado a la parte de normatividad contable, siempre será sano verificar a través de un diagnóstico que la información contable y financiera de la empresa se apeguen a las reglas de valuación, revelación y presentación contenidas en las Normas de Información Financiera (NIF), ya que ello permitirá contar con datos y elementos mucho mas confiables y veraces para que los usuarios y lectores de la información contable y financiera de la empresa tomen decisiones.

Hay que recordar que la empresa debe contar con los siguientes estados financieros básicos que las propias NIF establecen y que concentran toda la información contable y financiera que resultan de las operaciones en el día a día del negocio:

  • Balance General: también llamado estado de situación financiera o estado de posición financiera, que muestra información relativa a una fecha determinada sobre los recursos y obligaciones financieros de la entidad; por consiguiente, los activos en orden de su disponibilidad, revelando sus restricciones; los pasivos atendiendo a su exigibilidad, revelando sus riesgos financieros; así como, el capital contable o patrimonio contable a dicha fecha.
  • Estado de Resultados: para entidades lucrativas o, en su caso, estado de actividades, para entidades con propósitos no lucrativos, que muestra la información relativa al resultado de sus operaciones en un periodo y, por ende, de los ingresos, gastos; así como, de la utilidad (perdida) neta o cambio neto en el patrimonio contable, resultante en el periodo.
  • Estado de Variaciones en el Capital Contable: en el caso de entidades lucrativas, que muestra los cambios en la inversión de los accionistas o dueños durante el periodo; y
  • Estado de Cambios en la Situación Financiera: o en su caso, el estado de flujo de efectivo, que indica información acerca de los cambios en los recursos y las fuentes de financiamiento de la entidad en el periodo, clasificados por actividades de operación, de inversión y financiamiento. La entidad debe emitir uno de los dos estados, atendiendo a lo establecido en las normas particulares.

Es muy recomendable revisar conjuntamente con el contador todos y cada uno de los rubros, cuentas y partidas de los estados financieros básicos ya que la información contenida en las mismas nos dará las pautas para evaluar el estado de salud financiera de la empresa y poder anticipar muchas acciones en caso de ser necesario.

A manera de ejemplo, podemos recomendar la revisión de los siguientes aspectos e información surgidos del Estado de Situación Financiera y Estado de Resultados:

a) Efectivo e inversiones temporales: Verificar el tipo de cambio (contable y fiscal) para la adecuada determinación de resultados cambiarios, revisar las partidas bancarias en tránsito por medio de las conciliaciones bancarias, etc.
b) Cuentas por cobrar: Revisar la antigüedad de saldos, agilizar la cobranza de los saldos mas antiguos y depurar saldos incobrables con clientes y evaluar su deducibilidad para fines fiscales, etc.
c) Inventarios y Almacén: Verificar la existencia de inventarios contable contra la existencia física de los mismos, definir las acciones a seguir con inventarios obsoletos, definir si se requiere disminuir o incrementar la existencia de inventarios en almacén, etc.
d) Activo Fijo: Verificar la existencia física de los activos, verificar que las tasas de depreciación contable y fiscal sean las adecuadas, etc.
e) Pasivos con proveedores: Evaluar el costo financiero de las deudas del negocio para definir su pago oportuno, depurar o reclasificar deudas que no sean reales o no estén identificadas, etc.
f) Ingresos y gastos: En el Estado de Resultados, es recomendable verificar que se estén reconociendo oportunamente los ingresos y gastos del negocio, verificar que las erogaciones estén correctamente clasificados ya sea en la parte del costo de ventas o gastos del año, verificar que para cada tipo de gasto se cumplan con los requisitos específicos, etc.

En adición a los aspectos operativos, contables y financieros del negocio, siempre es valioso efectuar un diagnóstico al cierre del ejercicio por temas fiscales adicionales tales como:

  • Revisar la situación de la empresa para evitar caer en supuestos de discrepancia fiscal, donde tus ingresos declarados son inferiores a los gastos realizados durante el año, es importante recordar que el SAT tiene registrado en sus sistemas los CFDI emitidos y recibidos.
  • Conocer anticipadamente las diferencias temporales y permanentes tanto en la parte de ingresos como deducciones autorizadas para la determinación del resultado fiscal y con ello solventar algunos requisitos faltantes que hagan falta para que todas las deducciones autorizadas y acumulación de ingresos procedan.
  • Estimar el resultado del ejercicio anual, es decir, conocer con anticipación la utilidad o pérdida fiscal que se generará, el ISR por pagar o a favor.
  • Facilitar la elaboración de la declaración anual, declaraciones informativas, dictamen fiscal, etc., que se deberán presentar el próximo ejercicio 2020, dependiendo del régimen fiscal de la empresa.

Recordemos que la información plasmada en los registros contables y estados financieros básicos son una radiografía de la empresa que nos permite evaluar la situación y salud financiera del negocio, nos permite tomar acciones tanto correctivas como preventivas que hará que se aprovechen de la mejor manera todos los recursos de la empresa y sobre todo, es la carta de presentación ante terceros que requieran ver la situación de la empresa (acreedores bancarios, autoridades fiscales, posibles inversionistas, etc) por lo que para llevarlo a cabo se necesita tanto de la invaluable experiencia y criterio prudencial del contador público y de herramientas tecnólogicas como Aspel COI que le permitan lograr su cometido.

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