Reforma fiscal 2019, ¡actualízate!

Por L.C. Alejandro Bolaños.

Fue común durante los últimos sexenios que cada año tuviéramos cambios en materia tributaria, en el mes de diciembre, todos esperábamos la llamada Miscelánea Fiscal. ¿Qué tenemos para este 2019?

En el ejercicio fiscal de 2014 se dio una de las últimas misceláneas fiscales, mejor conocida como Reforma Fiscal, la cual entre otros cambios tuvo:

La introducción de la contabilidad electrónica
El uso general del Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI) y sus complementos
La limitante a deducir los pagos realizados a trabajadores cuando fueran exentos para el Impuesto sobre la Renta, etc.

Todos encaminados a recaudar más impuestos en el sexenio pasado.

En general todas las reformas fiscales que he conocido en los últimos sexenios se han enfocado en hacer cambios a las disposiciones fiscales, principalmente a la Ley del Impuesto sobre la Renta e Impuesto al Valor Agregado, principales impuestos en México.

Aun y cuando se nos dijo a través de un “Acuerdo de Certidumbre Tributaria”, en febrero de 2014, que no existirían más cambios en materia tributaria durante el sexenio anterior, en mi opinión esto no sucedió así; si bien fue cierto que no se dieron cambios en las leyes fiscales, nos enfrentamos a diversos criterios de las autoridades fiscales, entre otros:

a. Rechazo a la deducción del gasto por intereses de préstamos, argumentando que los contribuyentes no tienen elementos para demostrar de forma clara que un préstamo recibido se utilizó para los fines del negocio, en donde se solicita comprobar cómo se utilizó cada peso del préstamo en la actividad del contribuyente.
b. Presumiendo que los préstamos recibidos – en virtud de no estar ante la fe de un Notario – son ingresos acumulables.
c. Rechazando la deducción del concepto de costo de ventas, por considerar que los componentes de dicho concepto deben estar debidamente pagados para ser deducibles.
d. Cuestionando la materialidad y razón de negocios de todas y cada una de las operaciones de los contribuyentes, en mi opinión, de forma excesiva, etc.

A lo anterior, debemos agregar las resoluciones a los diversos amparos en materia fiscal, casi todos a favor de la autoridad fiscal. Aquí cabe señalar que el sistema tributario de todo Estado tiene dos partes elementales:

La primera que es cobrar impuestos.
La segunda destinar dichos recursos al sostenimiento del gasto público; siendo esta segunda la que da vida a la primera.

Como ya se mencionó, en los últimos sexenios la reforma fiscal se enfocaba primordialmente a la recaudación o cobro de impuestos, y poco se hacía en cuidar la aplicación de los recursos. Cabe señalar que estos comentarios, no tienen por ningún momento entrar en temas políticos, pero sí resaltar que en el presente ejercicio 2019 se observa un énfasis hacia el segundo elemento del sistema tributario en México, es decir, a la forma de gastar los recursos públicos.

Es con base en lo anterior que, en mi opinión, la reforma fiscal para 2019 más importante ahora está en la propuesta del ejercicio del gasto; a continuación, transcribo lo que señala la Introducción de los “Criterios Generales de Política Económica 2019” (CGPE 2019):

“El Paquete Económico para el ejercicio fiscal 2019 se elaboró con base en los principios de austeridad, honestidad y combate a la corrupción que caracterizan los compromisos del Gobierno de México. Este Paquete garantiza mantener la fortaleza de las finanzas públicas con la que cuenta el país y busca optimizar los recursos presupuestarios disponibles, en línea con los principios de equilibrio presupuestario y responsabilidad que señala la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria (LFPRH). En este sentido, los Criterios Generales de Política Económica (CGPE) contienen la propuesta del Ejecutivo Federal de los lineamientos de política económica y fiscal para 2019.

El Paquete Económico 2019 no contempla incrementos en los impuestos existentes, ni la creación de nuevos impuestos y prioriza la eficiencia y transparencia del gasto para promover el desarrollo y la productividad, dentro de un marco de rendición de cuentas, al tiempo que refuerza la estabilidad macroeconómica y financiera del país.

Partiendo del derecho de los ciudadanos de exigir que sus contribuciones sean destinadas al gasto público y que este sea ejercido de manera eficiente, con transparencia y honestidad, el Gobierno de México tiene el compromiso de no incrementar los impuestos en la primera parte de su administración hasta mostrar una mayor eficiencia en el gasto público. Asimismo, en los primeros años de esta administración se buscará fortalecer la recaudación, mejorando la eficiencia de la administración tributaria, así como reducir los espacios regulatorios que pudieran permitir esquemas de elusión y evasión fiscales, con la finalidad de que el sistema impositivo sea más justo y equitativo. En la segunda mitad de la administración, se propondrá una reforma fiscal con ejes rectores como la progresividad y la simplicidad del marco tributario, así como minimizar las distorsiones en precios relativos.”
(Énfasis añadido)

En general, también señalamos algunas de las medidas propuestas para alcanzar dicho equilibrio presupuestario, todo esto contenido en los CGPE 2019:

Se propone un déficit en los Requisitos Financieros del Sector Público (RFSP) de 2.5%, lo que permitirá que el endeudamiento público se mantenga constante, es decir, que se solicitarían más préstamos.
Se restará la inversión de PEMEX, CFE y del Gobierno Federal.
Se establece un límite al gasto corriente.
Manejo responsable de las finanzas públicas para evitar déficit fiscal.
Control de la deuda pública.
Control de la inflación.
Fortalecer la apertura comercial, reducir la dependencia de Estados Unidos de América, acceso a una mayor variedad de productos y promover el desarrollo de otras industrias.

No obstante, lo anterior, el Gobierno Federal requiere de recursos para sostener el gasto público, para la obtención de estos ingresos propone principalmente:

No crear nuevos impuestos, antes de considerar modificaciones se debe garantizar que los recursos se ejerzan con mayor grado de transparencia y eficiencia posible.
Fortalecer la recaudación, mejorando la eficiencia de la administración tributaria y reducir espacios para la elusión y evasión fiscal. La reforma fiscal se espera para la segunda parte del sexenio.
Se trabajará en el diseño de un marco tributario para el comercio electrónico.
Algunas medidas que podríamos señalar son las siguientes:

a. El estímulo a la Franja Fronteriza Norte.
b. La tasa de retención aplicable al capital que da lugar al pago de intereses se incrementó de 0.46 a 1.04%.
c. La eliminación de la compensación universal, etc.

Es importante estar atentos a la aplicación de la Reforma Fiscal, es decir que efectivamente se administre de forma adecuada el gasto público, de no ser así se requerirán recursos para financiar el gasto público y probablemente regresemos a los cambios en las diversas disposiciones fiscales año tras año; al menos de lo señalado en los CGPE 2019 existirá una Reforma Fiscal en la segunda parte del sexenio una vez que se haya ordenado la forma de ejecutar el gasto público, lo cual me parece bastante razonable; esperemos que la Reforma Fiscal que viene sea integral, que establezcan bases claras y de largo plazo que permitan a todos los contribuyentes, nacionales o extranjeros, tener certeza de la reglas en las que llevarán a cabo sus actividades económicas en México de tal forma que impulsen el crecimiento de la inversión en el país.

¿Qué opinas al respecto?, ¿la vigilancia será primordial para alcanzar estos objetivos?

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Publicado: Mar 13 2019